jueves, 19 de noviembre de 2009

una mirada masculina...

Este post va dedicado con mucho cariño a mis amigas y conocidas que practican algún deporte 'masculino'


Anson Dorrance aceptó los consejos de su padre y entró a estudiar Derecho en la universidad de Carolina del norte. Practicaba fútbol en sus ratos libres y cuando su entrenador se retiró, lo dejó recomendado como sucesor.



De esta manera se comenzó a dirigir varones, luego le ofrecieron el equipo femenino y aceptó. Al llegar a casa le dijo a su mujer que no podía con el estudio y el trabajo, y ésta tomó una gran decisión: 'deja la universidad.No serás rico, pero serás feliz'.



Durante 10 años entrenó ambos equipos, pero después se dedicó sólo a las mujeres.
Al principio cometió muchos errores. La literatura feminista le decía que hombre y mujeres eran iguales, así que pensó en tratarlas del mismo modo. Fué un desastre.


La principal diferencia entre hombres y mujeres es que no se puede dirigir a las mujeres tratando de conducirlas con la intensidad de la personalidad de uno, los hombres que dirigen son agresivos y tienen potencia física y oral y dirigen de modo de probar a los hombres que son más que ellos. Esto no funciona con las mujeres. Una mujer no te va a seguir simplemente porque la domines, sólo si le importas. Se dirige a través de lo humano.
Además, una de las cosas más difíciles cuando se entrena a atletas de elite es que compitan agresivamente contra sus colegas. Un hombre no tiene ese problema, aunque sea el hermano le va a querer ganar a muerte.




Pero sus descubrimientos no quedaron hasta ahí. Nuevamente, nuestra heroína Carol Gilligan arreglaba la situación:

Cuando era joven, venía de las prácticas y hablaba con mi esposa de los problemas que tenía con las mujeres y ella me dio un libro de Carol Gilligan, una feminista con otra perspectiva. Lo leí y quedé maravillado. Explicó que hombres y mujeres piensan diferente. Gilligan estaba enojada con cómo se juzgaba a las mujeres según pautas masculinas, con la teoría de desarrollo moral de Lawrence Kohlberg, quien había dicho que las mujeres murieron en el segundo nivel de desarrollo moral y los hombres llegaron al sexto. Gilligan se transformó en una heroína para mí. Empecé a decir que las mujeres piensan, actúan, se conectan en forma diferente.

Felicidades Anson, ya era hora que un hombre entendiera lo que tratamos de decir. Aunque se demore un poco más de lo planeado...



[Citas extraídas textualmente de
'El Mercurio Digital'. Texto original escrito por Sonia Santoro, Argentina]

1 comentario:

  1. ME ENCANTÓ! =D
    También estoy feliz de saber que existe un hombre que entendió nuestro pensar.

    Quizás generalizamos a los hombres, no sé si todos son capaces de competir agresivamente contar de ganar, pero las mujeres en ese sentido somos un poco más racionales.

    Al final, no sé, me quedo con Arjona xD: "Nosotros con el machismo, ustedes al feminismo y al final la historia termina en par".

    Ahora, un dato freak: Siempre se dice que los hombres son mejores en el ámbito de competencia frente a las mujeres, ya sea por su contextura física, su mentalidad y estrategia, pero nosotras, contar de demostrar que somos capaces de todo y más, logramos derrotarlos de todos modos...

    No olvidemos que nosotras podemos andar en tacones y saltar la cuerda ¿o no?

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